16.11.11

Aguanten las hembras!

Uf! como me cuesta encontrar un momento en que poder sentarme y escribir en el blog!. Voy a ver si aunque sea puedo arrancar haciendo post cortitos, pero mas seguidos. Porque se que están pasando acontecimiento significativos para la vida familiar en general como para Siro en particular. También sé que me gusta que pasen los años y tener estos pequeños registros, así que me debo, y le debo al segundo de mis hijos, este importante momento.


Esto no lo conté antes, así que paso a contarlo ahora. En casa compartimos la vida familiar con una gata. La trajimos hace un año. Yo quise que fuera hembra, a pesar de haber escuchado durante toda mi vida, eso de que "cómo vas a tener una hembra!, se preña, se indispone, hay que cuidarla del celo, o hay que operarla... sinó cómo hacés después con los cachorros... te llenás de cachorros y es un lio regalarlos" por lo cual, sea gato o perro, debía ser macho. Otra vez la rebelde que llevo dentro habló y quise tener una hembra.
Siro la ama, con ese amor que lo caracteriza, ese amor impetuoso, enérgico, que no conoce de medios tonos y entonces se torna bruto! jejej pero es tan obvio que es amor! ;)
Olivia la bautizó Corazón. Ella también la ama. Y mucho mas suavemente.
Corazón creció. De ser una gatita juguetona, que cada mañana se enfrentaba a Siro en cuatro patas, para corretear los dos cual si fueran la misma especie, paso a ser una gatita joven que "buscaba novio" (frase de Olivia). Estábamos ( Oli y yo) deseando que lo encontrara y por fin quedara embarazada y tuviera gatitos.
Domingo puso toda su paciencia en juego y aguantó el olor de pis que nos dejaron los pretendientes cada noche en el lavadero y a veces en el taller. Así fué como Cori, quedó embarazada! Me dio mucha gracia descubrir cómo maullan las gatas en celo. Yo le contaba a Olivia que la escuchaba maullar su nombre por las noches. Y nos matábamos de risa, por tener una gata parlachina!
El embarazo llegó a su casi fin, el día que nos íbamos a Puerto Madryn de vacaciones con la escuela de Olivia. Esa noche creí que iba a parir, y me imaginaba viéndola ahí con cachorritos y no pudiéndome llevar a Oli de viaje :S. Pero no. Esperó que nos fuéramos, y al otro día se escurrió entre las piernas de Pi o Lu (hermanas mayores de Olivia, que quedaron en casa) y se metió debajo de la cama de mi hija, en la bañaderita en la que guarda los disfraces, y entonces la mayor de las hermanas, escuchó unos ruiditos...cuando fue a ver descubrió que ya había parido a tres cachorros. Nos mandó un mensaje de celular, que nos puso muy feliz... pero estábamos a mas de mil km, y faltaban mas de 7 días para volver!





Hoy los gatitos son cuatro ( tuvo otro después) dos son parecidos a Corazón grises con rayas. Uno es negro y el otro rayadito color naranja y blanco.
Nos volvieron mas tiernos a todos. Cuidamos a Cori, mejor que nunca. Mas comida, mas mimos. Hasta a las chicas mas grandes enterneció y movilizó el ver a nuestra gata parir y ser madre. Vieron cómo cuida a sus bebé. Cuanto tiempo pasa con ellos, cómo los asea, cómo los defendió frente a un perro que se acercó. Y yo estoy tan contenta con haber elegido a una hembra que ya no se cómo voy a hacer para operarla después. Son tantas las enseñanazar de convivir con animales desde la infancia... verlos crecer, verlos tener cria. Cosas que no se pueden contar y transmitir a los niños con palabras o cuentos. Y son regalo para toda la vida!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

.................... nice ^_^v ................

reparacion de lavadoras dijo...

jajaja que gato tan bacano parece un trigrillo

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