En casa estábamos los cinco de la familia (Lu, Pieri, Oli, Domingo y yo) y una familia amiga (Celeste con Nicolás y sus dos hijos Juana, de 3 años y Francisco de 1).
Con Jimena habíamos intercambiado comentarios en nuestros respectivos blogs y algunos correos que hicieron que sintiéramos una conección especial y ganas de conocernos.
Tali, fué una sorpresa para mi,muy gratificante. Amiga de jime por estudiar juntas, leía mi blog y quiso sumarse en el viaje a La Plata.
El encuentro fue para mi especial y constructivo, todo lo positivo que se pueda imaginar. Fuimos sobre todo, mujeres cargadas de historias, de camino recorrido, sincerándose y compartiendo. Con el correr de las horas cada vez más a gusto y sueltas ,cada cual a su ritmo.
Jime tiene una fuerza interior oculta que aflora lentamente.Tali un convencimiento contagioso en el poder del cambio individual.
Las charlas pasaron por temas como la comida sana, la educación no tradicional,la desescolarización, el parto respetado (y el otro), la crianza de los hijos en tiempos de producción, el placer de disfrutarlos dedicándoles tiempo, entre otros.
Las charlas pasaron por temas como la comida sana, la educación no tradicional,la desescolarización, el parto respetado (y el otro), la crianza de los hijos en tiempos de producción, el placer de disfrutarlos dedicándoles tiempo, entre otros.
Almorzamos canelones caseros de verdura que terminó haciendo casi por completos Domingo, mientras nosotras hablábamos y tomábamos mate en el patio del fondo de casa.
Después del café preparamos todo y las mujeres con los chicos fuimos caminando a La Ciudad de Los Niños, que queda a unas pocas cuadras. Allí los chicos fueron soltándose, mientras corrían, miraban animales, se hamacaban y paseábamos.
Fue una tarde aprovechada. Y a medida que transcurría, entrábamos nosotras también, cada vez más en confianza. Lo que más atención me llamó fue el hecho de concretar un encuentro entre personas "virtuales". Me hizo refleccionar sobre el tema de cómo uno va eligiendo las amistades. Esta vez fue desde la coincidencia de pensamientos, desde una búsqueda que cada una va desarrollando individualmente, que por medio de estos encuentros crece y se enriquece.
Gracias Jime, gracias Tali, por haber venido hasta casa, sus hijos son dulces, cariñosos e independientes. Me encantaría que siguiéramos conociéndonos las tres familias.
4 comentarios:
Hermoso, hermoso, hermoso!!!!!!
Me da una alegría ajena, que no sabés! =)
Besosssssssssss.
qué bueno que se hayan juntado!
y esos canelones mmmm que ricos!!!
yo ahora me voy a tomar unos mates que es temprano todavía, en honor a ustedes, mis compatriotas! jejej
Turca: espero que algún día también nos acerquemos. Me gustaría!
Marcela: Estuvo muy lindo todo. Por suerte se nos ocurrió hacer canelones de verdura, porque Tali y los chicos son vegetarianos, y no lo sabíamos.
Por suerte pudimos compartirlos!
Que bonito, verlas así tantas madres e hijos en el mismo camino anima mucho. ¡Que siga así!
un abrazo
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