Cuando alguna vez imaginé su nacimiento, jamas siquiera me acerqué a lo que finalmente fué.
Siento que hubo algo así como dos películas, un antes y un después, un giro inesperado y por lo tanto lo que vivimos fueron momentos extremos de felicidad y placer a los que les siguieron otros de adrenalina, dolor e incertidumbre.
Como en la mayoria de las historias de partos en esta también los tiempos son tiempos irreales, subjetivos. Yo perdí desde el principio la noción del mismo. En casa no había a mi alcanse visual ningún reloj.
Cuando desperté el 14 de agosto, casi tenía la seguridad que ese sería el día en que nacería Siro. Había pasado una noche tranquila, parecida a las anteriores, con contracciones suaves. Pero esa mañana continuaron.
Cuando Olivia despertó y la ayudaba a cambiarse, sentía que la panza se ponía dura, y tenía que hacerlo lentamente. La preparé para ir al jardín. Habíamos hablado mucho de ese día, pero por algo yo creía que todo empezaría de noche con ella durmiendo en casa...así que teniendo todo el día por delante creí conveniente que fuera al jardín y después veríamos si la íbamos a buscar o se iría a la casa de nuestros amigos a preparar el cumple de 2 años de Francisco ( el hijo más pequeño de ellos). Le conté que me parecía que faltaba poco para que naciera su hermanito, pero no quería que se entusiasmara, ya que estaba bastante ansiosa por esos días. A eso de las 13 horas lo llamé al papá, que vino un ratito antes del trabajo. Cuando nos vimos nuestros rostros se iluminaron. No parábamos de sonreir. El me sacó unas fotos en medio de esas contracciones. Yo posaba y me reía. Y luego en algún momento le avisamos al médico y la partera... que se acercaron a casa, pero yo no recuerdo ni en que orden. Creo que uno vino y se fue, para volver más tarde... no sé. Las horas pasaban en una casa iluminada con velas, con percianas bajas y sin relojes.
Yo recordaba durante esas horas las "ráfagas " que se describían en el libro de Ina May "parteria espiritual" y realmente podía sentirlas atravesándome. Puedo decir que ese era un nombre más acorde con lo que yo vivía. Ráfagas... olas, no contracciones. Las sentía llegar. Algunas más intensas que otras. Subir haciendo una espiral sobre mi panza, y endureciendola, para luego menguar en su intensidad. Yo prestaba atención y las estudiaba, y me imaginaba que lo importante era el momento en que iban descendiendo y me abrían para permitirle a Siro pasar. Respiraba y vocalizaba un AAAAA grande para sentir la apertura. Domi, me ayudaba a hacerlo mirándome de frente y abriendo la boca para que realmente sea efectivo. Yo de a ratos me olvidaba de hacerlo bien. Cuando sentía dolor pensaba en no centrarme en él. Un minuto dura la contracción, pero empieza suave, así que el momento fuerte es de menos de un minuto y después vuelve a ser suave...ja ja!. Como mucho serán 30 segundos... no podía no aguantar!!!
Casi todas pasaron así.
Vomité 2 veces, como si nada, en el baño. Porque se me ocurrió comer nueces cuando todo empezó.
Parecía venir rápido... hasta que antes...o después de un baño de inmersión, a eso de las 5 de la mañana, comenzó a frenarse. Las "ráfagas" eran débiles" yo las esperaba, pero simplemente se anunciaban y no llegaban a "ser", como esas olas de mar que uno cree romperan fuerte y luego, barrenamos hasta ahí.
Llegada la mañana volvieron, pero cerca del medio día: apareció meconio en el líquido amniótico. Susto. Yo sabía que no había mucho tiempo. No hacía falta que me lo dijeran...aunque lo hicieron.
Las horas anteriores al meconio, ya sentía yo el cansancio. Y me preguntaba y le preguntaba a mi marido por qué estando tan cerquita me estaba costando tanto llegar al expulsivo.
Me sugirieron recostarme y en ese momento me pareció que Siro se hizo "como hacia atras". Quizá se reacomodó...
Me di una ducha y allí, estando sola evoqué a todas las mujeres poderosas que parieron, recordé historias leidas, me reencontré con el sueño de parír, lo desee con mas fuerza que en ningún momento y fuertes contracciones vinieron. Me tacté. Parecía volver a estar allí cerquita a solo una falanje. Sali del baño como pude y a partir de allí, los cuatro nos abocamos a poner lo mejor de cada uno para que Siro nazca lo más rápido posible. Por mi parte me entregué totalmente, es decir, entregué el cuerpo en ese momento y sentí que solo era el canal a atravesar por mi hijo ( pensé que no importaba si me desgarraba, era necesario que naciera ya). La partera, Maria Inés, hizo un par de maniobras con aceite en sus dedos para abrirme más. La cara de Domi, su forma de hablarme ( que nunca voy a olvidar) me transmitían toda la fuerzas, la convicción, la seguridad que necesitaba en ese momento. Fué decisivo para mí su apoyo. Yo solo lo miraba a él. Y el estaba frente a mí, sosteniéndome física y emocionalmente. Silvio, el médico fué quien me sostuvo con todo su cuerpo (es grandote) y literalmente parí apoyada, casi recostada sobre él. Muy dulce también en todo momento.
Cuando Siro coronaba, mi marido emocionado me alentaba (casi a gritos). M. Ines me sugirio que lo tocara..no se por qué me negué y elegí seguir pujando, pero cuando insistieron, lo hice y para mi sorpresa lo que toqué fué medio cuerpito de mi hijo afuera. LA EMOCIÓN FUÉ ENORME Y YO NO PARABA DE SONREIR.
Siro nació. Domi lo agarró, no se como con una mano, con la otra el cordón. Lo puso en mi pecho. Su rostro, su pielcita, la sangre, el pelito humedo, todo fué increiblemente natural... es como si esa imagen estuviera guardada en mí desde siempre, por siglos, como memoria celular. No se si me explico, pero es así. EL PARTO VAGINAL TE CONECTA CON LA ESPECIE. Y EL FRUTO DE ESE PARTO SE RECONOCE AUTOMÁTICAMENTE , CONVIRTIÉNDOTE EN UNA LOBA PODEROSA, MUJER QUE EMBEBIDA EN HORMONAS AMOROSAS SE HACE UNA CON SU HIJO.
Esa fué una sensación completamente nueva y distinta a la que tuve al nacer Oli. A ella la vi por unos segundos apenas antes de que le hicieran los controles y la limpiaran y cambiaran. cuando la tuve en mi pecho se prendió a la teta... yo la miré y era una extraña, ajena a mi. Era "otra persona" a la que yo sentía que a partir de ese momento debía empezar a conocer. Y su rostro fué inesperado también. Una sorpresa... sus ojitos achinados...esa boquita... una dulzura que nunca me imaginé.
Siro en cambio, al segundo de nacer era el de siempre..el de todos esos meses, y su rostro...tan parecido al de Oli me fué completamente familiar al instante. Pude ver en sus razgos, razgos mio... otros de Domi, de alguna manera era físicamente como esperaba.
Era el sábado 15 de agosto. La hora 14,30. Nació en el living de nuestra casa.
Allí estuve recostada, en el sillón. A la hora el médico y la partera ya se habían ido. Nuestros amigos llegaron trayendo a Olivia. Nunca voy a olvidar el rostro de ella, ni el grito de felicidad que escuché desde el teléfono cuando su papá le contó que su hermanito ya había nacido.
Olivia dijo que ere muy bonito, y le acarició la cabeza... después su cara cambió... como recordando algo me preguntó:- por donde nació?, por acá o por acá?? (señalando panza y vagina)
Esa pregunta realmente me emocionó!
Nuestros amigos se fueron bastante rápido y nos quedamos los cuatro solos.
En un momento decidimos mudarnos a la habitación. Caminé hacia el baño. El papá tenía a Siro en brazos. Oli estaba en la cama grande, con ellos. Al salir del baño y acercarme a ellos vi a Siro muy oscuro. Acá empieza la segunda parte, la desesperación.
Estaba morado, no respiraba!!
Se lo saqué de los brazos al papá, lo recosté en la cama. Comence a sobarlo, masajearlo desde los pies, despues TODO EL CUERPO! le hablaba, lo lamí, en la cara. lo soplé. No reaccionaba. Cada vez mas asustada, le hice respiración boca a boca, recordé que debía hacerlo boca nariz. Así lo hice esta vez mas fuerte ... y una bocanada de aire le entró y reaccionó. Lo levanté lo abracé lo abrigué como pude. Domi empezó a llamar por telefono a todo el mundo: nuestra amiga que hacía un rato se había ido y es enfermera en una neo; el médico que nos acompañó en el parto; la partera que estaba en el hospital de acá a una cuadra y media; la pediatra de nuestra hija mayor. Y nadie respondía rapidamente. Finalmente llegó mi amiga. Estando ella hizo otro paro. Esta vez le aspiré lo que pareció ser meconio. Lo hice con mi boca. mientras ella lo masajeaba. Estaba rígido. Reaccionó. Al ratito llegó la pediatra. Revisó sus reflejos y lo obscultó. Lo vio bien, pero había que hacer placas. Sugirió que lo internemos. Estabamos hablando a donde lo llevaríamos cuando hizo un tercer episodio. Los tres los ví antes que nadie yo misma.
Fué sumamente estresante todo.
Siro pasó 15 días en una sala de neonatología. Recibió medicación anticonvulsiba (eran convulsiones lo que producía los paros respiratorios), tuvo una sonda gástrica unos días, respirador. Y estuvimos juntos sólo de a ratos. Al principio él sedado. Yo sólo podía meter la mano en la incubadora y acariciarlo.
Me preocupaba mucho no tener leche por falta de estimulación, así que alquilé una bomba y programaba el despertador durante las noches cada tres horas para sacarme, la guardaba y luego la empecé a llevar para que se la pasaran por la sondita durante las tomas de la noche a las que no podía ir. Era muy triste ese despertar nocturno sin mi bebé conmigo.
Las cosas se dieron de forma muy distinta a lo soñado. Sin embargo estuvimos casi sin caernos, casi sin parar a llorar. Algo mas fuerte nos sostuvo. Entre nosotros, muy unidos. La familia de ambos cerca también. Y muchisimos amigos, muchos muchos. Algunos amigos de familiares también, todos deseando lo mejor. Hubo quienes hicieron cadenas de oración, otros de reiki. Tuvimos muchos llamados y mensajes. A todos les queremos agradecer, porque realmente sentimos su amor.
Siro, mi leoncito, se fué recuperando. Un dia le puede cambiar los pañales. A la tarde de ese dia a pesar de la sonda y una "bigotera" con oxigeno, pudo tomar la teta por segunda vez ( la primera fué al nacer) . Otro día lo bañé yo, allí mismo.
Y finalmente lo mas esperado... un sábado también, como el dia que nació, le dieron el alta y vinimos a casa.
La primer mañana acá, después de una noche durmiendo los tres juntos, fuimos a caminar por el barrio con Olivia, Domingo y Siro en la kepina, bien cerquita de mi cuerpo, pegadito.
Como tiene que estar!
16 comentarios:
y que asi siga ese león! fuerte, lindo y pegadito a la teta de su mama!!
besos familia!
me seco las lágrimas, y escribo:
es una historia de amor, una de las más hermosas que he leido. te quiero tanto amiga, los quiero tanto a todos
Gracias Siro!
Hola Vilma, Hola Domingo....bienvenido Siro....lo mejor para toda la familia, felicitaciones tambien a sus 3 hermanas. Hermoso Leon!! con su mamá leona!!!
Dante, Ade, Caio y Vir
wauuauaua , que travesia Dios!!! que lindo nombre , eso lo ayudo a enfrentar sus primeros minutos de vida . que lindo lo que cuentas del parto en tu casa , si hasta me traslade a tu parto. Gracias a Dios Leon esta sanito y con tu tetita para el solito y su papa , queriendolo, protegiendolo. felicitaciones !! te enviamos un mega abrazo " desdemicordilleradelosandes" jejeje..
Qué fuerza Vil! No tengo palabras para describir lo que siento ahora después de haberte leído. Yo también espero poder parir en casa, pero esto me partió al medio.
Más que nada quiero decirte que vos sos una leona/loba para todo. Y el gordo... un alma luchadora.
Te mando un abrazo y felicidades por esta belleza que decidió tenerte de mamá.
Paula (monte Grande)
Uff que emoción leer estos comentarios...es que me costó tanto hacer esta entrada...
Quería contar lo que sucedió, siendo fiel a cada sentimiento, es decir,sin restarle valor a lo que para nosotros significó el haber parido en casa, y para mi el haber parido en si. Porque una de las cosas que nos sucedió es el sentirnos culpables por no poder borrar la alegría de lo que fué ese momento. A medida que pasaron los dias nos amigamos con ese sentimiento.
Uno nunca está excento de correr riezgos. En todos los ambitos sucede. El tema ,creo es ser concientes de ellos, y tener, asumir las elecciones que hacemos. Eso es empoderarse. En los partos hospitalarios también existen riezgos. Quizá no son los mismos, son otros.
Creo en que las cosas que nos suceden son las que vinimos a atravesar en esta vida. Se que todo lo planeamos de la mejor manera,con mucho amor.
Volvería a parir en casa.
Conté la historia, porque mas allá de que pueda asustar a alguien, sirva para tomar alguna precaución, consultar con mÉdicos o parteras, planear que se harÍa en caso de... pero tambien pienso que todo no se puede preveer y ahi es donde uno se entrega a la vida o a dios...
Estadisticamente las complicaciones en partos domiciliarios son mínimas. En nuestro caso yo sumaria a medico y partera un pediatra, y quizá mas horas acompañada en el posparto.
BESOS A TODAS!!! Y GRACIAS
que bueno q al fin lo p[udiste escribir :)
y asi, tan... tan... claro, simple y a la vez trasmitiendo tantas cosas, contar tantas sensaciones complejas...
te admiro por tus palabras, no solo las que leo aca, las que escucho por tel o cuando nos visitamos tambien son admirables.
estoy feliz de que esten bien y de que los momentos de hospital ya hayan pasado.
los queremos! besos a todos!!! :)
a ver si compartimos pronto dar la teta al sol, no? :)
Jime: Espejito rebota;) Te acordas??, lo decias de chica? si es así entenderás!
Para la teta al sol...tendría que salir, no?? que pasa con la primavera ésta, anda algo esquiva.
Espero verlos pronto, quizá organice ese paseo por el campo. TE AVISO.
Vilma, que suerte que me encontraste y que me firmaste. Eso me permitió conocerte y emocionarme hasta las lagrimas con la historia del nacimiento de Siro. A mi me pasó algo muy parecido cuando nació Lola. El parto fue muy diferente. Ella nació en una clínica, tras un parto para nada respetado, sino mas bien todo lo contrario. Y cuando estaba por salir, algo pasó, yo no tenia más fuerzas, no estaba bien dilatada, no se, nunca supe bien porqué. Pero la cosa es que le faltó el oxigeno. Y nació sin respirar, sin moverse, sin llorar. Se la llevaron sin que yo pudiese verla siquiera. Yo pensé que había nacido muerta. Como a la media hora alguien se apiadó de mis gritos y llantos pidiendo saber de mi hija y me dijo que estaba un poco mejor, que la habían podido sacar adelante. Esa noche hizo un episodio convulsivo y a las 12 horas otro. La medicaron con fenobarbital. Estuvo 5 días en Neo hasta que los médicos estuvieron seguros de que no había daño neurológico ni posibilidad de que repitiera las convulsiones.
Esa es mi historia, distinta pero parecida. Entiendo tu dolor porque fue el mismo que el mío. Me hace bien saber que estas cosas pasan en cualquier circunstancia, yo siempre creí que la culpa fue mía por no saber pujar, por haber elegido un medico que no sólo no me respetó sino que no supo hacer su trabajo. En fin, hoy, tres años después ya lo he superado, ver a mi hija crecer sana y feliz permitió que las heridas cicatrizaran. Hasta sueño con otro hijo, una Olivia como la tuya. Y sueño poder parirla de otro modo, no se si en mi casa, pero si con personas que nos respeten.
Voy a seguir leyéndote, te repito, me encantó conocerte. Un beso
Vilmati qué relato! en unos párrafos me has hecho reír y llorar y emocionarme...me quedo con un nudo en la garganta y una sonrisa en la cara de verlos juntos en tu última foto.
Gracias por compartirlo =)
Un abrazo a toda la familia.
Y sí Vilma, siempre hay riesgos...en casa o en el sanatorio. Simplemente en la vida pasan cosas y a veces no podemos controlar todo lo que quisiéramos controlar. Fuiste muy valiente y Siro también! Me alegro que ya estén bien :-)
Beso grande!!
Me lo había contado Marcela pero tenía ganas de leerlo, no me extraña que te haya costado escribirlo...se me han puesto todos los pelos del cuerpo de punta....Gracias a Dios todo quedó en un susto....
¡Qué fuerte eres!
Un abrazo fuerte, fuerte para la leona y el cachorrito.
Memé: antes que nada pido disculpas, por no haber respondido antes.
En Serio, parecido lo que nos pasó. Yo tampoco supe bien o con total certeza que fué lo que pasó. Me llamó la atención de tu relato lo que escribís sobre que el alta se lo dieron a los 5 dias cuando "supieron" que no había daño neurologico...a nosotros nos dijeron que durante el crecimiento de Siro debemos estar mas atentos que con otros chicos a su desarrollo. Como que no pueden tener ESA seguridad. Sería que con Lola la responsabilidad era del medico la clinica y entonces...mejor no generar dudas o miedos en la madre??. No se a mi marido y a mi nos llamó la atención lo mismo en el relato.
Y si puedo decir, y sigo comprobandolo con los meses, que haber parido a Siro me está sanando las heridas que habia dejado en mi la cesarea de OLi. Y el segundo puerperio lo estamos viviendo mucho mas relajamente.
Un beso a vos y cuando lo decidas seguramente llegará tu Oli;)
Ale: un beso para vos , gracias por escribir!
Luisina: es así, y a veces le pasa a uno, no?
Gracias, muchas gracias.
Paloma:Si, lo vemos crecer da a día y es una felicidad total.
Hubo momentos en los que tuve mucho miedo por no saber si sería capaz de ser buena madre para mi Siro, en caso de que presentara complicaciones en su desarrollo. Fueron momentos de prueba, en los que pensé que porque no... por que a otros y no a mi...a cualquiera puede pasarle algo así. En esos momentos fué Domingo, mi marido quien me dió las fuerzas para seguir, diciendome que sí que lo ivamos a hacer que ya veríamos cómo, pero que lo ivamos a enfrentar... lo que sea. Nos unió mucho todo lo vivido.
Gracias por escribir, un beso a vos y te sigo leyendo !!!
Te cuento mejor como fue la cosa. Loli nació con un apgar bajo (4/7) pero no determinante en cuanto al daño neurológico. A las 2 o 3 horas de nacida estaba estable, respiraba por su cuenta y le sacaron la bigotera de oxigeno porque aparentemente estaba todo bien. Pero a las 20 horas de nacida mas o menos hizo una convulsión y a las 12 otra. Eso, según el neurólogo de neo, podía ser evidencia de daño neurológico o podía deberse a una descarga propia de un cuerpito que había sufrido mucho al nacer. Quedo en observación, la vieron 3 neurólogos distintos durante esos días y los tres coincidían en que de reflejos estaba bien, que no había signos de un daño . A los cuatro días le hicieron una ecografía cerebral y un electroencefalograma durante el sueño, que arrojaron resultados positivos (es decir negativos en cuanto al daño). Así que decidieron darle el alta porque no había mas nada por hacer, las convulsiones no se repitieron, estaba medicada y los estudios habian salido bien. Después de eso la lleve a cuatro neurólogos infantiles que me fueron recomendando. Todos me decían lo mismo, que aparentemente no había nada. Yo insistí y le hicieron otra ecografía y una tomografía. Nada. Igual no seguía tranquila, fui al Garraham, la atendí con el doctor Dr. Víctor Ruggieri, una eminencia. Después de ver a la nena (que tenía dos meses y medio, sostenía la cabeza, sonreía, tomaba la teta) y los estudios que lleve me dijo que yo no viera fantasmas donde no los había. Que todo indicaba que era una nena sana, normal, acorde a su edad cronológica, que estaba dentro de todos los parámetros esperables por su edad. Que no me podía asegurar 100% que algunas neuronas no hubiesen muerto por la falta de oxigeno al nacer pero que eso de ninguna manera podía significar un retraso. Yo me quedé un poco mas tranquila, aunque seguí sus recomendaciones de vigilar que fuese haciendo las cosas que se esperaban de ella por su edad. Y así se fue dando, se sentó a los 6 meses, camino al año, empezó a hablar enseguida, dejó los pañales a los 2 años, etc. Osea, todo según lo esperado. Igual su pediatra que la sigue desde los 5 meses es neurólogo también, y al pobre lo volví loco.
Te digo que hasta mas o menos el año y medio no viví tranquila, siempre comparándola con otros bebes, estimulándola todo el tiempo. Por suerte después me relaje, comprendí que Ruggeri tenia razón, no hay fantasmas. Seguro con Siro pase lo mismo, pero hay que estar atentos.
Respecto de los doctores de la Neo, todo lo contrario a lo que vos decís. Fueron muy duros conmigo, me pintaron un panorama funesto luego de las convulsiones. Parece que había un viejo rencor entre mi obstetra (que lo llevé yo, no era personal de la clínica) y la jefa de Neo. Se la pasaron tirandose mierda el uno al otro, como si a mi me importara en ese momento. Ella lo tildaba de irresponsable, de mala persona, me dijo lisa y llanamente que todo lo que le pasó a Lola fue culpa de él. Textuales palabras "a ese tipo no lo importa nada pero es un crimen entregarle a una mamá de 23 años una nena discapacitada por negligencia medica" Todo lo contrario a lo que vos dedujiste de mi comentario anterior, esa yegua me lleno de miedos, de dudas, de rencor. Mientras que los neurólogos de ahí trataban de calmar los animos, me decian que ellos no veían ninguna señal de dicapacidad en mi nena ella (la jefa de Neo) me volvia loca cada vez que me veía, me decia que yo tenía que ser fuerte, que mi hija me necesitaba, que de ahi en adelante las cosas iban a ser duras Y mi obstetra me decía que ella era una exagerada, que la nena estaba bien, que me decían que estaba tan mal para que después cuando yo la sacara de ahí en perfecto estado ellos pudieran mandarse la parte de que en la Neo la habían salvado. Yo hoy en día los tomo a todos (jefa de Neo y obstetra) como unas mierdas, que no se apiadaron jamás del dolor de una familia. El un hijo de puta, si te contara con lujo de detalles como se comportó durante las 6 horas y medias que duro el parto te morís. Y en Neo hicieron muy bien su trabajo, en cuanto a lo estrictamente medico no tengo quejas pero a nivel humano se portaron mal, no me brindaron contención ni apoyo.
Perdón que me extendí tanto, pero me gusta compartirte mi historia, porque en cierto modo son parecidas y con final feliz. Y no quería dejarte con la duda. En definitiva yo también tuve que controlarla un tiempo y todo resulto muy bien.
Les mando un beso enorme!!!
Memé, este tipo de comentarios, creo, enriquecen el post. Gracias por explayarte.
Y si, a nosotros nos también nos mataron pero, por haber sido un parto domiciliario. Fué terrible lo que escuchamos a las poquitas horas de haber parido, con lo que eso significa. Imaginate que yo no estuve recostada ni cuatro horas después de que Siro nació...
No lo conté en el post, por ser tan fuerte justamente...y por que creo,no quería ni escuchar lo que me estaban diciendo. Pero la médica de guardia de la neo, me dijo que le daba mucha lastima recibir casos como este, cuando el bebe debia estar en este momento tomando tranquilamente la teta. "Es un muy mal pronostico lo que hizo Siro, dijo- estos son los casos de esos nenes que ves todos duritos en una silla de rueda". ( textuales palabras).
Bueno justamente hoy fuimos al neurologo, lo vió barbaro a Siro, y estamos tranquilos. Ya hace rato que sostiene la cabecita y tiene unas charlas divinas con muchos ajjoooo de por medio . Por si acaso la medicción la sigue tomando(tambien fenobarbital y fenitoina), la dosis la va a ir manteniendo a medida que siga subiendo de peso, con lo cual en realidad la estaría bajando poco a poco.
Son fuertes estos enanitos!!! ;)
Te mando un beso grande:)
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