Nuestro miedo más profundo
Nuestro miedo más profundo no es el de ser inadecuados.
Nuestro miedo más profundo es el de ser poderosos más allá de toda medida.
Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que nos asusta. Nos preguntamos:
¿Quién soy yo para ser brillante, hermoso, talentoso, extraordinario?
Más bien, la pregunta a formular es: ¿Quién eres tú para no serlo?
Nuestro miedo más profundo no es el de ser inadecuados.
Nuestro miedo más profundo es el de ser poderosos más allá de toda medida.
Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que nos asusta. Nos preguntamos:
¿Quién soy yo para ser brillante, hermoso, talentoso, extraordinario?
Más bien, la pregunta a formular es: ¿Quién eres tú para no serlo?
Tu pequeñez no le sirve al mundo.
No hay nada iluminado en disminuirse para que otra gente no se sienta insegura a tu alrededor.
Has nacido para manifestar la gloria divina que existe en nuestro interior.
Esa gloria no está solamente en algunos de nosotros; está en cada uno.
Y cuando permitimos que nuestra luz brille, subconscientemente le damos permiso a otra gente para hacer lo mismo.
Al ser liberados de nuestro miedo, nuestra presencia automáticamente libera a otros.
Pasaje del libro “A Return to Love” de Marianne Williamson, rescatado por Nelson Mandela para su discurso inaugural como presidente de Sudáfrica.
No hay nada iluminado en disminuirse para que otra gente no se sienta insegura a tu alrededor.
Has nacido para manifestar la gloria divina que existe en nuestro interior.
Esa gloria no está solamente en algunos de nosotros; está en cada uno.
Y cuando permitimos que nuestra luz brille, subconscientemente le damos permiso a otra gente para hacer lo mismo.
Al ser liberados de nuestro miedo, nuestra presencia automáticamente libera a otros.
Pasaje del libro “A Return to Love” de Marianne Williamson, rescatado por Nelson Mandela para su discurso inaugural como presidente de Sudáfrica.
Negra estaba la noche
y yo me deslizaba
por la calle
con la estrella robada en el bolsillo
Pablo Neruda, Oda a una estrella
La ilustración es de Fito Espinosa, Máquina para bajar estrellas
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