En Capilla

Fuimos a Capilla del Monte ( Córdoba). Viaje que habíamos esperado mucho.

El CeAC, escuela a la que va Olivia, hace este viaje cada dos años.

La idea es que durante tres días, los chicos y los maestros concurran a la escuela que se llama Cooperativa Olga Cossettini, y realicen un intercambio de experiencias, con los chicos de allí. Las clases son de mañana, a diferencia de aquí, que van a la tarde.

Casi todos paramos en carpa. Pero hubo quienes compartieron dormis, que se alquilaban en el mismo camping, a solo unos metros; quienes pararon en cabañas, también del camping; y quienes prefirieron otras, fuera de él.

El hecho de que estuviéramos la mayoría, en el camping, propició, el contacto, el acercamiento, las charlas, los desayunos juntos, y un largo numero de etc, que hicieron de la experiencia algo increíblemente ameno y enriquecedor también para los adultos.
Por las mañanas, luego del aseo personal, estaba el desayuno. A esta hora, a muchos nos costaba organizarnos. Oli, desayunó varias veces en mesas de amigos, mientras nosotros nos ocupábamos de Siro, que los primeros días, estuvo algo enfermito y medicado con antibióticos :(

Después buscábamos los instrumentos (flautas y violines), y salíamos todos juntos caminando hacia la escuela, que quedaba a unas cuadras. En la caminata íbamos tomando los mates que antes no habíamos podido.

La escuela de Córdoba es muy linda. Se respira ese aire de familia y comunidad, que también se vivía en el campamento. Las maestras, muy dulces invitaron a pasar a los papás de los chicos que lo necesitaban. Así, en medio de juegos y presentaciones informales todos iban entrando en clima. Sirvieron mate cocido

y convidaron pancito. Yo saqué algunas fotos en el patio de tierra donde los chicos jugaban y cuando Olivia estuvo lista para quedarse, me fui con Siro

caminando de vuelta al camping.

Allí, seguimos con los mates, y charlamos sobre crianza, homeopatía, vacunas,libros, flores de Bach, nacimientos, educación... Y tantas cosas mas! Un verdadero placer seguir conociéndonos!

Pasado el mediodía buscábamos a los chicos. Allí en la entrada de la escuela había mesas con algunas artesanías, libros, panes, semillas orgánicas, que comercializan los padres de los niños. Cómo la escuela es una cooperativa, funcionan entre ellos unos bonos, que pueden usarse para el intercambio de servicios, la compra de estas cosas o para hacer parte del pago de la cuota de la escuela.

Después de almorzar por lo general decidíamos adonde ir entre todos, pero muy relajadamente, ya que había quienes se quedaban o hacían sus propios planes.
Como es un viaje que ya se hizo otros años, quienes tienen hijos mayores, conocían algunos ríos y lugares para recomendar.

De a poco el paisaje, la naturaleza, se fue metiendo dentro de todos. Las revoluciones bajaban, y fuimos descubriéndonos cada vez mas tranquilos.

Pasamos días al sol, escuchando pájaros desde la mañana a la noche, sintiendo el agua correr por los arroyos, a los niños jugando tranquílamente, libres...como casi nunca en una ciudad .

Risas, gritos, canciones, flautas, y cada tanto algún llanto, que por lo general correspondía a un tropezón y raspón, eran los sonidos de fondo de cualquier tarde en Capilla.

Puedo decir que experimenté algo cercano a la vida en comunidad allí. Ante cualquier eventualidad, la reacción era solidaria. Hubo chicos descompuestos, otros con fiebre, muchos, muchos tropezones y raspones, espinas clavadas, gente que no llegaba después de equivocar el camino a un río; y siempre la respuesta fue generosa. Eramos muchas familias. Y aunque teníamos cosas en común, no era un grupo homogeneo. Los había sin pareja y con hijos; separados; en camino a la separación; había maestros que no tienen hijos; ex alumnos, padre de ex alumno sin su hija ( este caso me pareció gracioso!); los había sociables y tímidos; Y todos convivimos en armonía durante el viaje. Los chicos mas grandes c 'cuidaban a los más chicos, y cuando algún enano sufría algún golpe o lloraba había brazos de sobra para socorrerlo, algunos casi tan cortitos como los del que había caído.

Comparto acá algunas fotos, a modo de ilustración. Mi corazón está feliz por haber vivido semejante experiencia!